Proponen conmemorar el Bicentenario de la Constitución Federal de los Estados unidos Mexicanos de 1984 modificando el nombre de la Plaza de la Constitución, en el Centro Histórico
Con-textos Regionales.- Senado de la
República / Maritza Zárate / La
senadora Mónica Fernández Balboa
propuso un Punto de Acuerdo por el que se exhorta respetuosamente al Gobierno de la Ciudad de México a
homenajear el bicentenario de la
organización política federal establecido en la Constitución Federal de los Estados Unidos Mexicanos del 4 de
octubre de 1824, modificando el nombre oficial actual de la “Plaza de la
Constitución” decretado en homenaje a la
“Constitución Política de la Monarquía Española” aprobada en la ciudad de
Cádiz el 19 de marzo del año de 1812, por el de “Plaza de la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos de 1824”,
promulgada en la Ciudad de México el 4 de octubre de 1824.
La legisladora morenista señaló que tan señalada fecha
histórica para México merece ser conmemorada y una forma de hacerlo es nombrar
la plaza mayor de la capital de la República federal con el título de aquella
primera Constitución federal mexicana. Agregó que a la fecha la plaza mayor del
centro histórico lleva por nombre, según se indica en los letreros colocados en
sus esquinas por la autoridad local, como “Plaza de la Constitución”, que
abrevia su nombre completo que es “Plaza de la Constitución Política de la
Monarquía Española” en honor a la Constitución de Cádiz de 1812. Coloquialmente
a la plaza se le conoce como el “Zócalo” porque las primeras autoridades
electas de la naciente República Mexicana determinaron, en un acto de
justificada afirmación de su soberanía, remover la estatua ecuestre de Carlos
IV de Borbón Rey de España y de las Indias, ubicada en su centro, para trasladarla
por su notable belleza y valor como obra de arte, a la calle de Donceles,
quedando tan solo en la plaza mayor el zócalo de dicha estatua. La senadora
tabasqueña finalizó diciendo que el renombrar la plaza mayor de la Ciudad de
México significaría concluir la intención de los gloriosos insurgentes y honrar
en su bicentenario su más preciado legado: La
Constitución Federal de los Estados Unidos Mexicanos.