Reforma a
la Ley de Educación estatal para incluir enseñanza en inteligencia emocional,
propone Muñoz Soto en la entidad hidalguense
Contextos Regionales.- Pachuca, Hgo. | Maritza Zárate | Una buena forma de reducir los niveles de
violencia, aumentar el altruismo, incrementar el rendimiento económico y
prevenir problemas de salud requiere de la puesta en práctica del aprendizaje
emocional y social, dijo el diputado por el Distrito Metepec José Luis Muñoz
Soto al presentar una iniciativa con proyecto de decreto por el que se reforma
la fracción IX del artículo 7 de la Ley de Educación para el Estado de Hidalgo
en materia de inteligencia emocional.
En el sistema de educación se ha
dado mayor prioridad a contenidos de enseñanza básica como el pensamiento
lógico-matemático, aun cuando existen estudios que demuestran que aprender a
tratar las emociones es de suma importancia durante las primeras etapas de
enseñanza básica, expuso el legislador, quien señaló además que estas
capacidades se adquieren con mayor relevancia en los primeros años de vida, por
ello la necesidad de profundizar en rasgos y construcción social de las
emociones en niños y niñas como insumo fundamental para su formación integral,
sobre todo para los que se ocupan de la educación infantil.
Dijo además que, en México,
entre 15 y 20 por ciento de la población nacional puede desarrollar algún tipo
de trastorno depresivo, que puede ser leve, moderado o severo, y afectar a
niños, jóvenes y ancianos. “No es exagerado decir que hay una epidemia mundial
de depresión, término poco usual para un problema de salud mental, pero los
datos estadísticos demuestran que la depresión tiene características similares
a enfermedades como cáncer o diabetes tipo 2, y que existe una predisposición
genética que se desencadena por factores medioambientales”, agregó.
La competencia emocional es la
capacidad de sentir, entender, controlar y modificar estados anímicos propios y
ajenos, según la definición de quienes acuñaron el término a principios de los
noventa, en la Universidad de Yale, añadió el legislador.
En el estado de Hidalgo, destacó,
en 2017 y según la Coordinación Estatal del Programa de Salud Mental de la Secretaría
de Salud estatal, se registraron 85 suicidios; 21 corresponden a mujeres y 64 a
hombres. La institución informó que la prevención y el control del suicidio no
es tarea fácil, pues comprende una serie de actividades que van desde mejorar
las condiciones educativas, tratar trastornos mentales e incidir sobre el
control de los factores de riesgo, además de la inseguridad, la baja autoestima
y los comportamientos compulsivos, causas de la falta de herramientas para
gestionar las emociones.
“Es necesario desarrollar
talleres de educación emocional, pues el cerebro necesita estar motivado para
aprender. La escuela es el lugar por excelencia para detectar cualquier
problema a temprana edad, así como realizar las campañas necesarias de
prevención y tratamiento, por lo que la participación de todos los involucrados
es necesaria en el proceso educativo, a través del fomento y la promoción de la
inteligencia emocional”, dijo Muñoz Soto.
La propuesta tiene como
objetivo que la educación básica cuente con un espacio y el personal
especializado que promueva la inteligencia emocional, de forma que, de manera gradual,
en primera instancia disminuyan los datos estadísticos con padecimientos
psicológicos y mentales, y como segundo punto se desarrollen campañas de
detección temprana de enfermedades mentales, con participación en las áreas de
competencia de la Secretaría de Salud y la de Educación, explicó.