“SER MADRE, DOBLE LABOR LLENA DE SATISFACCIÓN”
Este 10 de mayo representa una oportunidad para reconocer el
esfuerzo que realizan las mujeres como madres de familia
Contextos Regionales
“Como
mamá duele que muchas veces no pueda uno ir al festival de los hijos, o a las
juntas escolares o ceremonias cuando ellos ganan algún premio, esas cosas son
las que duelen al no estar con mis hijos en momentos que son importantes para
ellos”, relató María del Carmen Díaz Mendoza, trabajadora del Instituto Estatal
de la Mujer (IEM).
No
obstante –asegura-, la mayor satisfacción como mujer y como mamá es ofrecerles
lo mejor a sus tres hijos desde hace ya más de veinte años, labor doble que le
motiva e impulsa, pues ella forma parte del 70.9 por ciento de las madres
solteras que combinan las actividades laborales con los quehaceres domésticos,
según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Carmen
Díaz comienza su día a las 5:30 de la mañana, hora en la que se despierta para
adelantar algunas actividades en el hogar y atender a sus hijos antes de que se
vayan a la escuela; en escasas dos horas deja su casa perfecta y su imagen
personal también antes de llegar a su trabajo, donde es reconocida por su
capacidad y por su trato con la gente.
Este
miércoles 10 de mayo, Carmen, como muchas otras mujeres trabajadoras, después
de haberse perdido durante años la celebración del Día de la Madres, pudo
disfrutar de la compañía de sus tres hijos, a quienes ha dedicado toda su
entereza para brindarles una educación profesional, con base en sus años de
trabajo, esfuerzo y ahorro, que le han permitido instalar una estética.
Así,
Carmen, obtiene los recursos necesarios para sostener a su familia pese al cansancio
que le genera tener dos trabajos.
Para
mujeres como ella, el día a día requiere de un gran esfuerzo para cumplir con
sus obligaciones como madres y como proveedoras, a pesar de las complicaciones,
sacrificios y trabajo que tienen que realizar para sacar adelante a sus
familias y darles una mejor calidad de vida; su recompensa es la satisfacción y
el amor de sus hijos, a los que considera su motor para seguir adelante en esta
doble tarea.
“Las
mujeres de Tlaxcala deben de buscar oportunidades, no te van a ir a buscar a tu
casa, tienes que salir a enfrentarte, aunque veces en el camino nos pongan
piedritas, pero tenemos que seguirle porque nuestros hijos son el motor, y si
se quieren hacer las cosas, se puede, hay que esforzarse todos los días, pero
sí se puede”, finalizó.